Cómo cuidar la piel cuando se tiene cáncer

Cómo cuidar la piel cuando se tiene cáncer

Picores, sequedad y tirantez son algunos de los síntomas más comunes que se pueden aliviar con un correcto cuidado de la piel

Se recomienda seguir unas pautas:

  • Mantener la piel limpia y seca.
  • Hidratar bien la piel a diario, especialmente las zonas de roce y el contorno de las uñas.
  • Evitar aplicar sobre la piel productos que contengan alcohol.
  • Evitar la exposición al sol.
  • Evitar los baños calientes prolongados y optar por duchas con agua tibia para evitar potenciar la sequedad de la piel.

Cuidados de la piel durante el tratamiento

En general, los productos que se deben usar tanto para la cara como para el cuerpo han de ser lo más suaves y neutros posibles. Para combatir la sequedad causada por estos tratamientos oncológicos,  «es muy útil el empleo de sustancias humectantes (sustancias que humedecen) y emolientes (sustancias que ablandan, como urea, ácido láctico…) así como productos que aportan componentes de la barrera hidrolipídica que se pierde (ácidos omegas…)».

Igualmente, el uso de filtro solar con pantalla total a diario es aconsejable para evitar la aparición de manchas oscuras en el cuerpo. Y a la hora de la higiene, lo mejor es usar champús y geles específicos que contengan la mínima cantidad de detergentes posible, sin espesantes químicos.

Por otra parte, deben evitar los cosméticos que contengan sustancias como retinol, ácido glicólico, reafirmantes, algas, anticelulíticos o drenantes, ya que podrían producir reacciones en la piel. Igualmente no se recomiendan las limpiezas de cutis habituales, «aunque sí se pueden hacer tratamientos de oxigenación de la piel, realizados por un especialista».

La cosmética a base de ingredientes naturales, tan demandada en la actualidad y pensada para nichos de mercado específicos, también puede tener aplicación en pacientes oncológicos.

Pero también encontramos marcas especializadas en este tipo de cuidados con productos pensados específicamente para cubrir las necesidades de las pacientes oncológicas. Sus productos se caracterizan por contar con fórmulas libres de aceites minerales, colorantes sintéticos, parabenos, perfumes o alcohol, ingredientes que pueden agravar el mal estado de la piel durante el tratamiento contra el cáncer. Por el contrario, son cosméticos a base de materias primas de origen natural con potentes agentes hidratantes y activos calmantes.